El mejor modo de mantener a raya esos odiosos brillos que
salen a lo largo del día y controlar ese sebo que genera nuestra piel, bien de
forma natural o por el uso de determinados productos cosméticos, e incluso por
la exposición al calor, son los papeles
matificantes.
Este papel, recuerda al tacto al papel de seda, tan
utilizado en las manualidades y su modo de uso es muy sencillo.
La forma de utilizar estos papeles es:
Primero, cogemos un papel matificante por su zona mate y ve
dando toques por todo el rostro, sobretodo por la zona T (frente, nariz y
barbilla) que es donde más se concentra el sebo. Si te fijas en el papelito,
después de haberte dado los toques, puedes apreciar que el papel es casi
trasparente.
Y, segundo, si tienes polvos compactos a mano, date otra
pasada por el rostro para matificar de nuevo la piel.
Los papeles matificantes son de un único uso, ya que una vez
han sido utilizados no pueden continuar absorbiendo grasa.
Existen muy diversas marcas que los comercializan, como
mercadona, NYX, essence, al tratarse de un producto tan sencillo, todas van muy
bien, su precio oscila alrededor de los 3 euros la cajita.